jueves, 31 de agosto de 2023

Carta a mi YO de los 20.

Ojalá se pudiera volver al pasado y guiarnos con la sabiduría de los años. Pero eso no es posible y toca seguir aprendiendo y seguir exprimiendo cada año, cada mes, cada día y casa segundo. La vida es efímera y cuando menos te lo esperas ha pasado y no hay vuelta atrás para seguir exprimiendo cada momento, para volver a abrazar, para volver a decir TE QUIERO, para arrepentirse o para ser feliz. 

Así que, aunque no puedo volver atrás, si me gustaría escribirme a mi yo del pasado.


"Querida yo de los 20 años, justo cuando cumpliste esa edad empezaste a vivir al máximo, aunque después los miedos y la inseguridad se apoderaron de tu tiempo y de ti.

Pequeña, ojalá decirte que vas a conseguir grandes metas, pero, sobre todo, te vas a superar a ti misma, el obstáculo más difícil y el que más tiempo te va a llevar. 



SPOILER: a los 30 años seguirás luchando contra los miedos, contra la inseguridad y contra eso pensamientos del qué dirán. Lucharás contra la vergüenza y, cada vez, te sentirás más orgullosa porque sabes lo difícil que es. 

A los 20 años conociste al amor de tu vida, ese con el que empezaste a ver que no todo era estudiar, que se podía sacar buenas notas sin necesidad de estar 24/7 en una biblioteca sin vida social. Aprendiste (y sigues aprendiendo) tanto de él. Se convertirá en tu compañero de vida, que te apoyará, que te impulsará a superarte, aquel que te pondrá al límite, pero siempre por hacerte ver que ERES CAPAZ. Y lo eres, pequeña, claro que ERES CAPAZ, aunque tengas tan mala imagen de ti misma. 


Serán años de descubrimiento, de aventuras, de muchas primeras veces, de momentos que siempre te acompañarán, de primeros trabajos (y con ello una nueva etapa de inseguridad y machaque psicológico). 

Pero, aunque siempre está el factor negativo haciendo presión en esa cabeza que le da vueltas por todo, has sabido exprimir muchos momentos, muchas etapas y la vida en general. 

Obviamente si miro al pasado, me gustaría decirte que viajes más, que no dejes que el miedo te frene, que corras (lo vas a agradecer porque es liberador). SPOILER: llevo meses sin correr, pero en cuanto acabe el examen de la próxima semana, vuelvo, lo prometo. Y no solo es liberador, sino que te ayudará con la ansiedad, con los problemas de autoestima y te sentirás empoderada y con ganas de comerte el mundo (a ver, que da mucha pereza salir, pero cuando sales, das gracias por ese empujón). 


Me gustaría decirte que no le temas al trabajo, que saques más genio y vayas a echar más currículum de lo nuestro, la criminología. Pero, te hago otro SPOILER, has conseguido una meta muy difícil, una oposición, y aunque cuando lo conseguiste no lo viste para tanto, CRÉEME QUE LO ES. Ahora mismo no estás en el mejor sitio, pero si miro a mi yo de hace un año, me daría cuenta de lo mucho que me ha ayudado este trabajo para aprender a sacar mi genio y a sacar ese lado que estaba por explotar. Aun así, te aviso, eres un alma incansable y te has puesto otra meta (aunque te da mucha pereza estudiar), pero así somos, personas que queremos seguir, que queremos llegar a una meta cuanto antes. SPOILER: Disfruta del camino a la meta. 


Me gustaría decirte que valores el tiempo, ya no estás con la oposición, es tiempo de disfrutar de todo lo que no tenías: tiempo, dinero, una casa propia (de alquiler, siento desilusionarte, pero aún no sabes ni tu destino seguro y solo llevas un año cobrando de forma estable… para la década de los 30 si eso… un año nos queda para entrar en una nueva era).


Otro SPOILER, viajarás por primera vez y nada menos que al sitio que siempre has soñado NUEVA YORK…. Y tendrás nostalgia, pero ese viaje te ha descubierto las ganas que tienes de vivir y viajar, de descubrir nuevos sitios y coleccionar risas con él. Ahí si aprovechaste el tiempo en condiciones. 





Tendrás en tu vida a dos gatitas que te harán inmensamente más feliz y te curarán el alma cuando la tristeza venga a hacer compañía. Son lo mejor de tu vida. 


Te diría que no te enfades tanto, que no te guardes para dentro las emociones negativas, porque al final explotas y lo pagas con los que más quieres. 


Han sido nueve años de aprendizaje, de crecer, de madurar, de ver la vida con otros ojos, de ver que eres capaz de mucho (DE TODO EN REALIDAD). 


Pequeña, déjate llevar y sigue superando la vergüenza y el miedo al ridículo. Ojalá decirte que te apuntes a baile o a algún deporte cuando estabas en la universidad… te merecías no pensar en los demás y vivir tus hobbies sin vergüenza. 


A lo largo de estos años hay personas especiales que se alejaron de nuestro camino y, aunque duele, han aparecido personas mágicas que hacen tu día muy feliz y lleno de aventuras.


También te diría que no vivas agobiada por el trabajo, por los jefes, ni por querer saber hacerlo todo. Solo llevas un año y es un trabajo complejo, te equivocarás y mejorarás. No dejes que las broncas te desanimen y te hagan sentir pequeña. Acepta la crítica, no aceptes la humillación porque a eso no hay derecho nunca. 

Pero la realidad es que a tus 29 años seguirás preocupada por el trabajo, porque eres (somos) una persona perfeccionista al nivel de máxima autoexigencia… y eso no es bueno. Se sigue trabajando en ello… nadie dijo que a los 29 estuviera todo resuelto. 


Mi consejo para esos 20 años… vive, viaja y aprende. Acepta los errores y aprende de ellos. No te fustigues, eres humana. Apúntate a lo que llevabas tiempo soñando, práctica esos hobbies que siempre han estado dentro de ti. Recuerda a esa niña que iba a clases de teatro y no tenía vergüenza… ojalá tener esa fuerza y esa seguridad que teníamos con 10 años. Pero, ¿sabes una cosa? Fuimos esa niña, no es alguien ajena, esa persona está dentro de nosotras, fuimos seguras de nosotras mismas, hicimos deporte y teatro delante de mucha gente, sin importarnos que lo hiciéramos mal, hablábamos por los codos sin miedo a que nos dijeran que no nos callábamos ni debajo del agua… nos daba igual porque NOS QUERIAMOS. Y eso nos lo enseño nuestra mami… pero la adolescencia es mala, el instituto era una etapa difícil y pudo con nosotras. 


Llevamos 9 años de lucha contra esa inseguridad y, a día de hoy, te digo que has superado tanto, que no eres (soy) la misma. Somos una versión mejor, con ganas de comernos el mundo. La ansiedad sigue siendo compañera de vida, pero cada vez viene menos. 


Sigue disfrutando pequeña, porque la vida es efímera y en menos de un año tenemos 30. Aunque, esos consejos que me gustaría haberte dado cuando teníamos 20 años, te los digo y te los recuerdo ahora. 


VIVE. VIAJA. SUEÑA Y CUMPLE ESOS SUEÑOS. SÉ FELIZ. AMA


Y corre… hacia la felicidad y por placer de desfogar la energía que desbordamos, para eliminar las toxinas malas de nuestro espíritu y aumentar la serotonina (felicidad). Corre porque eres libre, puedes y quieres. 


Te quiero pequeña, es hora de dejar de arrepentirse por las cosas que se podrían haber hecho con 20 o 25 años. Es hora de poner en práctica el aprendizaje y VIVIR. 

 

Feliz día amichis. 

 

P.D.: Esta cara no es solo para mi yo del pasado o el actual, no es solo para aquellas personas que empiezan o están en la etapa de los veinte… es para todos. Para ti, para mi y para quien lo necesite. Es un recordatorio de que vivamos y seamos felices sin que la ansiedad, los miedos o la vergüenza pueda con nosotros. 


P.D.2: Recordemos los momentos de felicidad, los momentos sin miedo, los momentos en los que no pensábamos en los demás…. Y luchemos por sentirnos así más tiempo. 

 

 

domingo, 11 de junio de 2023

Nuevos comienzos

¡¡Hola!! 

Llevaba unas semanas desaparecida porque el trabajo apenas me ha dejado tiempo libre... pero ¡ya estoy de vuelta!

Y traigo novedades: He decidido empezar un nuevo proyecto (bueno, no sé si llamarlo así)... pero, básicamente, he decidido crear un rincón como este donde hablar de libros, de su magia y lo que me hacen sentir. Un lugar donde conocer a personas que tienen gustos literarios parecidos y con los que poder intercambiar reflexiones y opiniones. 

¡Me he creado un BOOKSTAGRAM! 


He decidido llamarlo @books.and.serendipity , por si alguno quiere seguirme, ya que ahí puedo estar más activa gracias a los stories =)


¿Sabéis por qué serendipity? Porque considero que los libros llegan a mi de forma casual sin buscarlos y muchos vienen para enseñarme reflexiones y ganarse un hueco en mis estanterías y en mi corazón. 



He de reconocer que me da un poco de vergüenza, pero al final me he animado. Adoro hablar de libros y en mi instagram personal no es lo mismo al no tener personas afines a mis lecturas. Así que crear un rincón mío para compartir con personas que sienten lo mismo es algo que me apetecía mucho y me ha ha impulsado. 

Como ya he escrito anteriormente, los libros me han dado felicidad, me han acompañado en cada etapa, me han hecho soñar, reír, llorar y vivir mil emociones con cada historia, me han hecho reflexionar sobre la vida y lo que quiero. Me han dado tanto y me hacen sentir tanto... que me hace ilusión crear este espacio. 

Sé que los que seáis amantes de la lectura, sabéis lo que puede llegar a significar para uno. A mi me han salvado de momentos de soledad y tristeza, me han ayudado a cambiar gracias a sus reflexiones y me han transmitido alegría cuando más lo necesitaba. La magia de los libros. 

Espero que disfrutéis de este rincón tanto como lo hago yo. Os dejo un pequeño trozo de mis estanterías con algunos de los títulos más especiales para mi. 


¡Feliz día amichis!

lunes, 29 de mayo de 2023

Aliviar el alma, liberar mi mente.

Hay días que siento que el mundo se me atraviesa, se me hace bola y me impide disfrutar del momento.

Días en los que me fuerzo a levantarme, a intentar cambiarlo, a mentalizarme que yo puedo ganar y vencer esos pensamientos que intentan hundirme.


Trato de entretenerme, hacer cosas que me gustan y disfruto, pero no lo consigo. Esa angustia me acompaña todo el día, haciendo que me sienta peor por haber perdido ese día.


Pero me empeño en vencer y ganar. Convencida de que encontraré eso que me ayude a salir de ese estado.

Y finalmente lo consigo, gracias a él, a mi gata, a la música y a la escritura.




Él me impulsa a levantarme, a no estancarme y a salir de ese estado. Algo que empezó por una pequeña obligación como quitarme cosas pendientes que tenía que hacer, hizo que acabara sentada delante de mi ordenador, con una página en blanco y unas ganas de sentir mientras escribía.


Mi gatita me hace reír y me saca sonrisas con sus poses y su forma tan graciosa de jugar. Ella con sus ronroneos sana mi corazón y hace que me olvide de todo, sólo quiero escucharla y sentir esa paz que me produce.


La música me sana el espíritu, hace que me transporte a otro mundo, uno lleno de sentimientos, emociones y ganas de vivir. La música me hace sentir viva y me inspira a avanzar, crecer y disfrutar de cada instante.


Escribir me alivia el alma y libera mi mente. Escribir me sana y transforma mis pensamientos en otros. Escribir hace que el peso que me hundía desaparezca y me sienta más libre, más feliz y con otra mentalidad.



El día empezó difícil, negro y con mis obstáculos metales. Pero finalmente he ganado, he conseguido vencer a mi mente y liberarme. Romper las cadenas de la ansiedad y sentirme en paz. Que el mundo dejara de ser una bola que se me había atascado y poder comérmelo con una sonrisa.

 


Escribir me sana. 

La música me libera. 

Mi gata me hace feliz. 

Él me salva.


domingo, 21 de mayo de 2023

Él...

Él que siempre está ahí en lo bueno y en lo malo. 

Él que sabe cómo sacarme sonrisas hasta cuando simplemente quiero llorar. Él que sabe cuándo solo necesito un abrazo para soltarlo todo o cuándo tiene que secuestrarme para que mi mente deje de avasallarme. Él que me hace reír como nunca antes lo había hecho, sacándome una y mil risas diferentes y que sólo él las produce. 

Él que produce mi sonido favorito, su risa.



Él que siempre sabe cómo sorprenderme y hacer que mi corazón se enamore aún más. Él que me conquista cada día a base de besos, abrazos, mimos y comida. Él que sabe que mi debilidad es la comida y, especialmente, los dulces. 

Él que me enseñó que el amor incondicional existe. Él que me mostró que las relaciones solo deben ser sanas y equilibradas. Él que me ayudó a entender que no todo es fácil y bonito en la convivencia, que se puede tener baches y aprender de ellos. Él que aprendió junto a mi que la clave siempre es hablar y expresar lo que sentimos y necesitamos con respeto y sinceridad. Él que ha construido conmigo una relación llena de amor, felicidad, comunicación, paz y complicidad

Él que sabe cómo motivarme a seguir y luchar por lo que quiero. Él que me muestra cómo me veo a través de su mirada. Él que me recuerda lo mucho que he avanzado en este camino llamado vida. Él que se siente orgulloso de mí y no hay día que no me lo recuerde. Él que me apoya incondicionalmente. Él que me hace sentir orgullosa de cómo es y todo lo que ha conseguido con su esfuerzo. 



Él que me enseñó a vivir cuando yo solo sabía sobrevivir. Él que me salvó de mí misma y de mis miedos. Él que lucha junto a mí para superar los obstáculos. Él que me da la mano cuando caigo. 

Él que me sigue descubriendo mundo, que me da la mano para recorrer juntos el puente de Brooklyn, las calles del barrio Trastevere, el parque del Retiro, las playas de Lanzarote y muchos sitios más. 

Él que conoce mis debilidades y me ayuda a hacerme más fuerte. Él que ha crecido personal y profesionalmente desde el primer instante que nos conocimos, siendo cada día su mejor versión y haciéndome partícipe en ello. Él que me ha visto y me ha ayudado a dar cada paso en busca de mi mejor versión. 

Él que me mira y me hace sentir que solo estamos él y yo. Él que me enamora con esa sonrisa tan suya. Él que me besa mientras reímos y me hace reír mientras nos besamos. Él que me hace infinitamente feliz y me produce mil y una emociones bonitas. 

Él que me enseñó que los silencios son también bonitos. Él que me escucha mientras le cuento lo que estoy leyendo o alguna reflexión de las mías; Él que me cuenta con ilusión lo que ha aprendido, sus sueños o algo interesante que ha leído. 




Él que sueña y me hace soñar. Él que quiere ser mi compañero de vida y aventuras. Él que construye un futuro conmigo cada día. Él que es con quien quiero envejecer y poder contar mil y una anécdotas a nuestros nietos. Él que es el único al que quiero besar cada día. Él que quiero que me siga descurbiendo nuevas risas. Él que será el futuro padre de mis hijos. Él que forma un hogar y una familia junto a mí. 

Él que es el amor de mi vida. 
Él que es mi alma gemela. 

Él, mi bichito.

viernes, 19 de mayo de 2023

Volver a escribir.

 ¡Hola!


Hace muchísimo que no aparezco por aquí. Me planteé muchísimo si volver o empezar de cero, lo que tenía claro es que quería escribir

Y decidí volver porque le tengo mucho cariño a las entradas anteriores, aunque muchas ya no me representan, muchas era una yo que ahora ha madurado y que vive las cosas de otra manera muy distinta, más sana. Pero no deja de ser reflexiones mías que en su día fueron importante (y algunas lo siguen siendo). 

Últimamente he vuelto a conectar con mi yo del pasado, esa adolescente de 14-15 años que adoraba crear historias, plasmar reflexiones y desahogarme con las letras. 

 




Había abandonado la escritura con la universidad y, sobre todo, al empezar en el mundo laboral. Estaba tan absorbida por el día a día, las obligaciones y el poco tiempo que tenía para mí, que, sin darme cuenta, ya no escribía. Me venía a diario la idea de que no tenía nada que ofrecer, que a nadie le interesaría (que puede ser verdad) y que entonces ¿para qué? 

Hace unos años retomé la lectura y el maravilloso mundo de las letras, las historias creadas y la oportunidad de vivir mil y una experiencia sin salir de casa. No sé cómo había pasado tanto tiempo sin sumergirme entre libros, pero, gracias a Alice Kellen (concretamente a "El día que dejó de nevar en Alaska"), volví a sentir ese amor profundo por las letras (que siempre estuvo ahí, pero abandoné por vivir sumida en un mundo frenético y que no me dejaba parar a disfrutar de mi tiempo). 




Volví a vivir a través de los libros, de sus protagonistas y a sentir infinitas emociones; volví a emocionarme, a reír y a enfadarme según la historia o el momento en el que se encontraba sus personajes. Volví a verme reflejada en muchos de ellos y a reflexionar sobre lo que me transmitía el libro y el mensaje que lanzaba.

Y la decisión de volver aquí, a escribir y a soltar lo que mi alma necesita transmitir, se debe a un libro que está siendo muy especial para mí de María Martínez: "Tú y otros desastres naturales". Un libro que me está haciendo vivir tanto y que no quiero terminar porque no me quiero despedir de sus personajes (seguro que más de uno me entiende). Un libro que trata de los miedos, del sentimiento de hacer las cosas para agradar a los demás antes que pensar en lo que uno de verdad quiere. Un libro que trata de libros y de ese amor que solo los enamorados de este mundo entendemos. Un libro que va de tomar decisiones para ser feliz, para uno mismo. Y gracias a sus páginas, he recordado lo feliz que me hacía escribir, crear historias, reflexiones o simplemente desahogarme. 

Me siento oxidada a la hora de escribir y expresarme, pero he decidido dejar de lado los miedos y disfrutar de esta aventura. Porque es para mí. Da igual si no lo lee nadie, lo hago porque quiero sentir sus líneas y esa sensación tan bonita de volcar lo que uno lleva dentro. 

Es mi terapia, mi forma de volver a conectar conmigo misma y algo que me hace infinitamente feliz. 


Y si queréis acompañarme, también me hace feliz pensar que os llega lo que quiero transmitir. 

He vuelto, con una nueva imagen, una que me representa más, una más madura. He vuelto para quedarme y escribir sobre libros, reflexiones y sueños. 


¡Feliz día amichis! (sé que esto va de libros y escribir, pero soy fan incondicional de los gatos y es una forma cariñosa de decir michis y amigos) <3