viernes, 23 de agosto de 2013

Ella...

Hundida... es así como ella se siente ahora. Es raro, porque también tiene una pizca de energía, no sabe dónde, pero sabe que quiere emerger y ella quiere que salga a relucir... 
Quiere desahogarse... pero las palabras no salen, no quieren. ¿Para qué? ¿Acaso expresar lo que siente servirá de algo? A veces sí, pero no sabe si ahora será así. Ni siquiera sabe lo que siente, solo sabe que quiere desaparecer hasta que se encuentre. Hay días en los que siente que puede comerse el mundo, pero hay otros, como hoy, en los que ella no se ve capaz de nada.
Quiere cambiar, volver a ser la chica feliz y alegre de siempre, pero ¿dónde ésta ahora mismo esa chica? No la ve, solo ve al mirarse al espejo a alguien a quien odia profundamente... Y ella desearía que no fuera así, pero ¿cómo puede querer a alguien que está triste, que no muestra sentimientos, que finge ante los demás que está bien cuando la realidad es que no sabe que hacer con su vida? ¿Cómo puede querer a alguien que vive más en otro mundo que en la realidad? Pero es así como ella se siente, ve rayos de luz, pero en cuanto aparecen los nubarrones piensa que todo se acabó, que no sirve de nada seguir soñando con algo que parece que nunca va a suceder. Pero solo lo piensa a veces, otras veces está confiada, piensa que se puede comer el mundo, que sus sueños se pueden cumplir...

Ella es incapaz de mirarse al espejo, lleva años sin poder hacerlo, lleva tiempo sin mirarse a los ojos detenidamente... ella se odia pero sabe que si mira a sus ojos se sentirá mal por odiarse, porque a la chica que tiene enfrente no necesita que la odien, ella ya se odia como para que alguien más la trate así. Esa chica que tiene enfrente suya cada vez que se mira al espejo se siente sola, nadie la comprende, ella no quiere expresar lo que siente y finge ante las personas que más quieres, ante la única persona que la ha querido de verdad. Pero ella no quiere hacerle daño a la única persona que ha estado siempre ahí, y por eso le miente, le dice que todo está bien, ¿para que preocuparla?  Ella solo quiere verse bien, quiere sentirse feliz, quiere cantar de la alegría y reír hasta llorar, quiere saber lo que es vivir, está cansada de simplemente sobrevivir, ella quiere saber lo que se siente cuando estás plenamente contenta contigo mismo, ella simplemente quiere sentirse amada por los demás, quiere sentirse respetada y que la gente vea ese lado bueno y no sus meteduras de pata. 
Ella quiere enamorarse, pero siente que ya no es capaz de sentir nada en su frío corazón. Hace mucho que dejo de mostrar sus sentimientos, hace mucho que ha dejado de sentir. Pero en el fondo, ella siente más de lo que ninguno podría imaginarse, ella sufre y llora para sus adentro, mientras que todo el mundo ve una sonrisa y una chica loca que baila y emite positividad... pero ella ya no tiene fuerzas para seguir luchando, porque ve que la única que la puede apoyar y la puede ayudar a comenzar de nuevo siendo feliz las 24 horas del día,  la odia profundamente cada vez que se pone frente a un espejo... Y es ahí cuando se cuestiona: "¿Si no soy capaz de quererme yo y de respetarme, cómo voy a pretender que alguien me quiera y me respete?" Y es en ese momento cuando la chica que odia profundamente a la que tiene enfrente llora, se da cuenta que a la que odia es a ella misma, y que no puede pretender que la amen cuando ella no es capaz de quererse... Es en ese momento cuando esa chica está dispuesta a cambiar, está dispuesta a volver a amar a la chica que tiene enfrente, a amarse a ella misma... es ahí cuando todo cambiará y la felicidad entrará en su corazón...


 
 Ser felices, amar a todo el mundo, pero sobre todo a ti mismo. La felicidad depende de uno mismo, no de los demás. Y para ser feliz y y que los demás te amen, debes primero quererte a ti mismo, recuerda que la persona que tienes enfrente tuya cada vez que te miras al espejo será la única que estará contigo toda la vida, así que tienes que aprender a amarla y a convivir con ella, sino el camino se hará duro.


Saludos, Laura! =)